Me formé académicamente como tecnólogo de alimentos, y ahora estoy retirado, luego de más de 30 años de trabajar para grandes corporaciones, como lo son Heinz, Wyeth, Pfizer y Nestlé. El haberme retirado me ha dado la oportunidad de culminar una de las metas en mi vida: escribir libros dirigidos a los adolescentes y a los adultos jóvenes para fomentar y nutrir los valores, las virtudes y las buenas maneras; una lucha diaria que pareciera estar perdiendo la batalla en esta era del internet.
Desde mi infancia, tuve pasión por los cuentos de hadas, habiendo leído una gran cantidad de ellos, de esos originados del folclore polaco, inglés, checo, y alemán, entre otros. Durante mi adolescencia, leí trabajos para jóvenes de algunos autores clásicos, como Mark Twain, Charles Dickens y Julio Verne. Mas tarde, me incliné por autores más contemporáneos, como Paulo Coelho, Gabriel García Márquez, e Isabel Allende.
Aparte de unas pocas historias simples que escribí siendo niño, algún par de artículos para la revista mensual de una de las compañías para la cual trabajé, y varios poemas sencillos y jocosos que escribí a colegas de trabajo para ocasiones especiales, los libros ‘Sicamor’ y ‘Los Principios de Sicamor’ son mis primeros trabajos a nivel humanístico. A nivel técnico, por supuesto, hubo tesis, reportes, revisiones, y memorándums, como es de esperar cuando se trabaja en un área técnica.
Es mi intención y deseo que este esfuerzo sea para cementar una sólida fundación de actitudes y conductas en nuestros adolescentes y jóvenes que sirvan para continuar construyendo un mundo mejor.